30 de agosto de 2010

La Saga Crepúsculo es la Más Popular en las Redes Sociales

De acuerdo con el sitio famecount.com, el cual mide los niveles de popularidad en las diferentes redes sociales las peliculas de la saga Crepúsculo son los más famosas en el ciberespacio.
Los casi 12 millones de fans en facebook, sumados a los más de 380.000 seguidores en Twitter y alrededor de 228 000 en Youtube, le garantizan a la saga el primer puesto en la lista de las 20 principales categoría de películas, que incluye tanto las películas como los estudios.
Si nos fijamos en el ranking de la categoría general, que contiene todo el universo de las redes sociales, las películas de la saga ocupan nada menos que el puesto vigésimo. El primer lugar en la general es de la cantante pop Lady Gaga

Por un tiroteo en Rio,se suspenderia la grabacion de Amanecer alli

El elenco y el personal de la exitosa saga de vampiros, confirmaron hoy que seguramente abandonarán sus planes para filmar escenas de la última película de la saga en Río de Janeiro después de un tiroteo mortal la semana pasada entre la policía y una banda que tomó rehenes en un hotel turístico de lujo.
Riofilme, agencia de promoción de producción de películas, dijo que la productora de la saga Crepúsculo, Summit Entertainment, estaba en conversaciones de negociación con funcionarios del estado de Río de Janeiro en un intento de que la intención del rodaje allí continúe y se lleve a cabo.

Kimbra Hickey, las Manos de “Crepúsculo”


Les dejamos la siguiente imagen como curiosidad, aunque muchos de nosotros ya la conoceran. Se trata de Kimbra Hickey, la modelo cuyas manos fueron usadas para la conocida portada de “Crepúsculo“.

El Cómic Biográfico de Kristen Stewart se Agota en Un Día


Blue Water Productions anunció hoy esto: FAME: Cómic de Kristen Stewart se ha agotado en su primer día de venta.
Después del anunciamiento de ayer que decía que la Biografía en Cómic de la diva Lady Gaga de Bluewater Productions se había agotado en tan sólo un día después de su lanzamiento, publican: Kristen Stewart hace lo mismo aún con una sobreimpresión agresiva del título.
En cuanto a una nueva impresión, el próximo mes viene un folioscopio en un tamaño grande con: FAME: Kristen Stewart y FAME: Robert Pattinson. Los dos libros serán impresos en 48 páginas de un cómic, y tendrán nuevo material que no ha sido visto.

Dakota Fanning Encontró “Cómodo” Besar a Kristen Stewart

La actriz de 16 años de edad, se besó con la estrella de la Saga Crepúsculo en su nueva película “The Runaways”- en la que interpretan a las rockeras Cherie Currie y Joan Jett, respectivamente – y a pesar de ser la primera mujer en besar, la adolescente insiste en que no había nada extraño en la escena.
Ella dijo:
“¿Era incómodo? Cuando te sientes a gusto con alguien y no tienes defensas, ahí es cuando uno va a hacerlo mejor. Me siento muy cómoda con Kristen“.

Final: Taylor vs Kellan


Y la batalla final de PopSugar para "Shirtless Men Bracket" esta lista ,los finalistas son: Kellan vs Taylor.
La votación dura hasta el 30 de Agosto y ya está abierta.

Carlisle Cullen: el peor vampiro de la pantalla

Peter Facinelli, quien encarna al Dr. Carlisle Cullen en la Saga Twilight, habló a través de su twitter sobre haber sido nombrado en el puesto numero uno como el “peor vampiro” en la pantalla por un crítico del cine de la revista Rolling Stone.
“¡SI! Al fin conseguí ser el numero uno en algo!” dijo el actor la tarde del miércoles refiriéndose a la lista de “Los mejores y peores vampiros del Cine y la TV” del crítico y escritor de Rolling Stone, Peter Travers.
“Facinelli es un actor sólido, pero actuando como Carlisle Cullen, el rubio de la familia de vampiros Cullen, se ve tan terrorífico como el ganador de 'Project Runway', Austin Scarlett, al que Carlisle se asemeja”, opinó Travers en su lista.
“Gracias Sr. Travers”, twitteó Facinelli en respuesta. “Como Carlisle es un compasivo, humanitario y anti-vampiros naturalmente, ser el peor vampiro fue verdaderamente un cumplido. A pesar de que me tiene como un “actor solido”. Encontré la comparación con Austin Scarlett absolutamente ridícula aunque... el tiene mejores pómulos.”
El mejor vampiro de la pantalla grande según Travers? Bela Lugosi, como el Conde Drácula.

29 de agosto de 2010

Revelan que Robert Pattinson estuvo a punto de morir


Un secreto muy bien guardado esta últimas semanas ha sido puesto al descubierto: Robert Pattinson estuvo cerca de perder la vida mientras filmaba la película “Water for Elephants”, en la que actúa junto a Reese Witherspoon.

Según un informe del periódico estadounidense National Enquirer, el actor británico casi fue aplastado por una enorme elefanta llamada Rosie.


En una escena en la que debió subirse sobre el animal para asearlo, Pattinson cayó producto de un movimiento que inesperadamente realizó la elefanta.

“Le realizamos unas señas a la elefanta dar un paso hacia adelante mientras giraba de lado a lado, pero Rosie obtuvo señales mezcladas”, reveló una fuente que estuvo presente en el rodaje.

“Rosie levantó las patas delanteras y luego se volcó. Antes de que nadie pudiera reaccionar, Robert se deslizó por la espalda. Podría haber sido un desastre si hubiera caído sobre él. Robert terminó con la cara llena de barro, pero ileso”, añadió la fuente.

Miembros del equipo corrieron en ayuda de Robert, pero él encontró el incidente gracioso. “Me alegro de que no rodó encima de mí”, dijo el actor a todo el mundo después de lo sucedido.

Luego del rodaje, Robert Pattinson asistió a los Teen Choice Awards y posteriormente viajó a Montreal, Canadá, para encontrarse con su supuesta novia Kristen Stewart, con quien pasó varios días y luego viajaron juntos a Los Ángeles.

Robert Pattinson y Kristen Stewart volverán a trabajar juntos en el rodaje de “Amanecer”, la última entrega de la saga “Crepúsculo” que está dividida en dos episodios y cuya primera parte empieza a filmarse en noviembre.

Peter Facinelli participará en un video chat

Peter Facinelli aparecerá el próximo miércoles 1 de septiembre en un vídeo chat dentro de los llamados "Wicked Fresh! Wednesdays". Dicho video chat tendrá lugar a las 8:00 pm hora del Este en USA.
De acuerdo a Tom's of Maine, sitio web que acogerá el evento, todos los fans que lo deseen podrán formular sus preguntas a Facinelli antes y durante el chat en Facebook.

Esta no será la primera vez que Peter Facinelli participa en un video chat con fans, aunque si no has participado nunca en ninguno, verás que siempre es divertido el escuchar a Facinelli en uno. Siempre encuentra tiempo para sus fans, y esta no será la excepción ^^.

FRASE DE LA SEMANA:


-Me pregunto cuando sucederá,cuando te fijaras en la chica adecuada.
-No te hagas ilusiones,Bella,aunque estoy seguro de que seria un gran alivio para ti.
-Tal vez si,tal vez no .lo mas probable es que no crea lo bastante buena para ti.Me pregunto si me pondré muy celosa.
-Esa parte podría ser divertida.

Bella a Jacob en Eclipse Página 595
Capítulo Ética

La cadena, la pulsera y el anillo de Kristen

Kim Kardashian, ¿Interesada en Taylor Lautner?

La socialité habló sobre el joven protagonista de la saga Crepúsculo
El joven actor Taylor Lautner, uno de los protagonistas de la saga Crepúsculo, tiene miles de admiradoras en el mundo y, al parecer, la socialité Kim Kardashian es una más de sus seguidoras.

Kardashian, de 29 años, habló sobre Lautner, de 18 años, durante una celebración de moda en Los Ángeles, informó la página hollyscoop.com.

“Taylor Lautner es lindo”, señaló la estrella de reality shows sobre el encargado de dar vida a Jacob Black en las cintas sobre vampiros.

No es la primera vez que un joven llama la atención de Kim, pues hace tiempo el cantante Justin Bieber declaró que la mujer con el mejor cuerpo sobre la tierra le gustaba, pero ella señaló que Bieber era demasiado joven.

Poco después protagonizaron una sesión fotográfica al estilo de la cinta El Graduado por la que recibieron algunas críticas

Celebra el Día de Stephenie Meyer en Forks 2010


Cada año Forks Washington celebra el Día de Stephenie Meyer el 13 de septiembre, el cumpleaños de Bella. Este año se estarán celebrando las fiestas en el fin de semana ya que el día 13 cae en medio de la semana.

Dazzled By Twilight nos envió esta nota de prensa destacando algunos de los acontecimientos. Por la experiencia pasada, si usted está pensando en conseguir una habitación de hotel, TIENE QUE APURARSE!

Dazzled by Twilight y la Ciudad de Forks Celebran el cumpleaños de Bella con el evento anual 4th Día de Stephenie Meyer los días 10-12 de Septiembre de 2010

Quién, qué, cuándo y dónde

Los ciudadanos de Forks se están preparando para otro fin de semana de diversión y eventos festivos como anfitriones de la cuarta edición del Día de Stephenie Meyer! Durante este fin de semana en Forks, los ciudadanos y los huéspedes podrán disfrutar de una multitud de actividades dedicadas a la serie Twilight y a la autora que los escribió, todos en el mismo lugar donde se encuentra ambientada la serie de gran éxito.

Dazzled by Twilight, las tiendas de la ciudad inspiradas en Twilight más exclusivas, llevará a cabo una serie de eventos para su diversión que usted estará seguro de no perderse.

Además de los eventos por el día de Stephenie Meyer, habrá el lanzamiento de dos nuevos programas, incluyendo su nuevo programa de texto gratuitos (texto DAZZLEDas 313131 para inscribirse ahora!) *, Así como cartas divertidas de Edward, Bella o cualquier otro personaje de Crepúsculo llamadas Cartas de Forks. Únase a nosotros para un fin de semana que nunca olvidará!

Los 10 Mandamientos de un Verdadero Twilighter

1) Haber leido todos los libros y amarlos por sobre todas las cosas (y más si has comprado las varias versiones de ellos)

2) Defender La Saga Twilight de todos los que hablen en vano.

3) Tener aunque sea una pulsera, afiche, franela o cualquier mercancía Twilight

4) Entrar al Facebook o Páginas de Twilight a ver si hay una noticia nueva de la Saga, las Peliculas o sus actores.

5) Tener una carpeta en tu PC destinada a puras fotos, wallpapers, iconos de Twilight.

6) Haberte leido los 12 Capitulos de Sol de Medianoche y La Segunda Vida de Bree Tanner

7) Saber que existen capítulos extras de la Saga...! (y haberlos leido)

8) Amar a Meyer por sobre todas los autores de historias de vampiros.

9) Tener los soundtracks originales o en tu PC.

10) Tener los DVD de las películas para verlo mil veces.

Y si perteneces a una comunidad Twilight en tu región, has ido a convivencias, te has disfrazado en un cosplay...Definitivamente eres un Discípulo Twihard sin duda!!!

Libros de Crepúsculo firmados por Kristen



Discurso de graduación de Jessica en Eclipse


"A los 5 años nos preguntaron qué queríamos ser de mayores, y contestábamos cosas como: Astronauta, presidente…o en mi caso, princesa.
A los 10 volvieron a preguntárnoslo, y dijimos: Estrella del rock, vaquero… o en mi caso, medallista de oro.
Pero ahora que somos mayores, quieren una respuesta seria…a ver qué os parece esta: ¿Quién cuernos lo sabe?
No es momento de tomar decisiones rápidas, es momento de cometer errores, de subirse al tren equivocado y extraviarse, de enamorarse…a menudo. De licenciarse en Filosofía porque es imposible hacer carrera en ella. De cambiar de idea y de volver a cambiar porque no hay nada permanente…así que cometed todos los errores que podáis, y algún día cuando nos pregunten qué queremos ser, no tendremos que adivinarlo… lo sabremos."

Taylor se molestó con Ryan Seacrest? Se le suben los humos a Taylor?



Al parecer Lautner ha sido censurado,bueno, el mismo, de aparecer en el programa de radio de Ryan Seacrest "On-Air With Ryan Seacrest" según lo que dijo el presentador en la radio ayer por la mañana.
Ummm, estamos seguros de que, junto a Oprah, Seacrest es uno de los que probablemente no quieres hacer enojar. ¿Qué está pasando con nuestro querido twi-baby, está juntándose mucho con Nikki Reed o algo así? (Quiero saber el significado de esta comparación!!)
Seacrest contó la historia ayer que después de pedir a Lautner aparecer en su programa matutino de radio con sede en Los Angeles (a la solicitud de toneladas de correos electrónicos de los fans de la estrella de Crepúsculo, nada menos), la gente de Lautner respondió con algo como, "El esta demasiado ocupado como para pensar en eso ".
Seacrest dijo que había sido "censurado" por Camp Lautner.
Y así Seacrest bromeó, citando que el había tenido a Lautner en el programa antes de que el amigo se convirtiera en una superestrella de verdad. Él dijo que él hizo lo mismo para estrellas como Taylor Swift, los Jonas Brothers, e incluso Justin Bieber (deberíamos decir Justin Bieber-Jolie-Pitt?), Todos los cuales Seacrest dice que le devolvieron el favor y se mantuvieron fiel a la radio Maven.
Pero Lautner no parece estar demasiado interesado en pagar a Ryan con lealtad y cestas de panecillos.
Vamos a plantear la pregunta: ¿ Taylor Lautner siempre ha sido siempre así de malhumorado y subido de humos? No hay nada menos atractivo que un tipo cuyos feudos (como su nueva demanda) son iguales en cantidad al número de fotos sin camisa que tiene.
Sorpresa, sorpresa, todavía no hemos oído una declaración de la gente de Lautner comentando el problema ya sea del problema del remolque o de sus últimas novedades. Pero tu sabes, una vez que lo hacemos, es probable que se quejen de eso, también.

Ian Somerhalder le roba el puesto de vampiro más sexy a Robert Pattinson

Damon Salvatore, de Crónicas Vampíricas, ha conseguido quitarle el puesto de 'chupasangre' más sexy al mismísimo rey de los vampiros, Edward Cullen de Crepúsculo. Así lo han publicado en la revista estadounidense Entertainment Weekly, en un ranking que ha elegido a Las 16 Criaturas Mitológicas Más Sexys de la Ficción.

Que los vampiros están de moda no es nada nuevo, pero que Robert Pattinson ya no es considerado el 'chupasangre' más sexy de la pantalla nos ha dejado con la boca abierta. El atractivo actor Ian Somerhalder ha conseguido desbancarle del puesto número uno haciéndose con el título de Criatura Más Sexy.

Ian Somerhalder es un actor estadounidense, modelo y productor conocido por su aparición en la serie Perdidos, aunque también ha aparecido en otras de gran éxito como Smallville o CSI. Pero su papel protagonista en la serie Crónicas Vampíricas, en el papel de Damon Salvatore, es el que realmente le ha llevado a la fama.

Por su parte, Edward Cullen interpretado por el famosísimo Robert Pattinson, venció a Cameron de Terminator: Las crónicas de Sarah Connor, papel que encarna la actriz Summer Glau, y Salvatore pasó por encima del hombre lobo de Hugh Jackman en X-Men, llegando así a una apasionante final entre Ian y Robert.

Finalmente, Ian Somerhalder consiguió encabezar la lista de Las 16 Criaturas Mitológicas Más Sexys de la Ficción, seguido por Robert Pattinson y dejando a Summer Glau en la tercera posición. El cuarto puesto fue para Hugh Jackman y en quinto lugar aparece otro de Crepúsculo, Taylor Lautner.

ÚLTIMOS PUESTOS DE LA LISTA

A mitad del ranking aparecen la actriz brasileña Morena Baccarin, quien da vida al personaje de Anna en la serie de invasión extraterrestre V, Halle Berry que hace de Tormenta en X-Men y Alexander Sakarsgard, el vampiro Eric Northman en True Blood.

David Boreanaz y su personaje de Angel en Buffy Cazavampiros y Brad Pitt en la piel de otro atractivo vampiro, Louis de Pointe du Lac en la película Entrevista con el Vampiro, son los encargados de cerrar el 'Top Ten'.

Con el número 11 aparece Julian McMahon, Cole Turner en su parte humana y Balthezor convertido en uno de los demonios más poderosos de la serie Embrujadas, en el 12 Leeloo, interpretada por Mila Jovovich en El Quinto Elemento y en la posición 13 está David Tennant en Doctor Who.

Otra de True Blood, Deborah Ann Woll haciendo de Jessica Hamby, aparece en el 14 lugar y Kate Beckinsale está en el 15 con Selene de Underworld. Por último y cerrando toda la lista, tenemos a la mismísima Angelina Jolie interpretando a la madre de Grendel en Beowulf.

28 de agosto de 2010

Kristen con sus guardaespaldas

Kristen con una fan en el aeropuerto (Argentina)

Una fan tambien afirma que Rob esta en Argentina, y que pronto habra fotos!


Esto escribio:
SOY ARGENTINA. SORRY DE MI inglés pero quiero decirles que Rob acaba de llegar A ARGENTINA hace una hora. Nuestros amigos están en EL AEROPUERTO y lo vieron. Estoy esperando sus fotografías. KISSESSSS

La fan se llama Carla, estaremos al pendiente!!!

A JACKSON RATHBONE LE GUSTARÍA INTERPRETAR A UN VILLANO


Las fans de Jackson Rathbone podrían sufrir un shock, pero su ídolo, el que las ha cautivado como uno de los vampiros en la saga de “Crepúsculo”, desea interpretar a un villano.
“Me gustaría mucho para ver la perspectiva de la vida desde la maldad, porque sin dudarlo, la ven de otra manera” dice el actor de 25 años.
Por lo pronto el público femenino, y sus fans en general, pueden estar tranquilos, pues desde el pasado viernes lo pueden ver en el filme “El último maestro del aire”, de M. Night Shyamalan, también director de las exitosas “Sexto sentido” y “Señales”.
En la película, basada en la serie animada Avatar, Rathbone interpreta a Sokka, un joven habitante del llamado Pueblo del Agua, quien se encarga de proteger a quien es considerado el niño que traerá equilibrio al mundo azotado hasta ahora por el Reino del Fuego.
Durante dos años se entrenó tomando clases de artes marciales con el objetivo de darle veracidad al personaje.
“Tuve que encontrar un verdadero equilibrio, porque tenía que reflejar todo lo que afecta al mundo y por otro lado respetar a la serie original que se ha difundido en 120 países. Tenía que conservar esa lealtad y al mismo tiempo reflejar el peligro inminente al que se enfrenta el personaje“, comentó.
Agregó que “Fue hace tres años cuando comencé con el proyecto, ahora también es cierto que, siempre había sido un aficionado a este tipo de series y hacer este personaje es cumplir un sueño“.

- Dicen que no hay que trabajar con animales o niños porque roban cámara
(Risas) Mi maestro de teatro lo decía, pero para mí es una experiencia maravillosa. Los niños tienen la capacidad de emocionarse y no se reprimen, eso es contagioso a la hora de trabajar con ellos. Son instintivos y no mienten y para esta película, eso era una parte muy importante.

- ¿Fue fácil trabajar con el niño protagonista (Noah Ringer, de 12 años)?
Siempre tuvimos buena química. En el set no había problema, cuando le pregunté al director (Shyamalan) si el personaje era un niño de 12 años, pero con madurez adulta, dijo que no, que él seguía siendo un niño de 12, que había dormido por mucho tiempo, así que no había ningún problema.

- ¿Vas en las siguientes dos secuelas que realizará Shyamalan?
Ojalá y sí, ya se tiene contrato, pero en Hollywood no hay nada escrito.

A mí me gustaría mucho que siguiera la saga porque es una historia que conjuga lo espiritual, la fe y la esperanza para vencer la adversidad.

- ¿Cómo describirías esta película con unas cuantas palabras?
Creo que es ver el amor a través de los ojos de un niño

Finalizó el rodaje de "En el camino" en Bariloche

Durante tres días se filmó en el paso fronterizo Cardenal Samore y de la misma participaron los actores Garret Hedlund, Kristen Stewart y Sam Riley.
La etapa de rodaje del filme "En el camino", basado en la novela de Jack Keoruac y dirigido por Walter Salles, que se realizó en Bariloche a lo largo de tres días concluyó ayer, informó la productora K&S Films.La filmación se llevó a cabo en el paso fronterizo Cardenal Samore, durante tres días y de la misma participaron los actores Garret Hedlund, Kristen Stewart y Sam Riley, señaló la productora.
La sección argentina del rodaje de "En el camino" incluye escenas invernales de intensas nevadas.
El pasado 23 de agosto, Salles junto a su equipo y algunos de los actores del filme habían llegado al país, trasladándose a Bariloche para la filmación de estas escenas.
Realizador de "Diarios de motocicleta" y la extraordinaria "Estación central", Walter Salles se encuentra trabajando en un filme basado en la novela de Jack Kerouac, uno de los emblemas literarios de la generación beatnik que marcó las décadas del 50 y el 60.
Adaptada al cine por José Rivera y con banda sonora creada por el músico argentino Gustavo Santaolalla, "En el camino" comenzó su rodaje el pasado miércoles 4 de agosto.
Además de Bariloche, las locaciones del filme incluyen Nueva Orleáns, México, zonas de Canadá y San Francisco.
Escrita en 1951 y publicada en 1957, "En el camino" narra una serie de viajes de dos amigos que unen en automóvil las dos costas de los Estados Unidos a través de la mítica Ruta 66 y caminos aledaños.
"En el camino" es una película de la productora europea independiente MK2 en coproducción con la norteamericana Zoetrope de Francis Ford Coppola.

Ya tenemos a Benjamin


De acuerdo con imdb, el actor Rami Malek, quién ha participado en la serie 24 y en películas como Night at the Museum, se ha unido al elenco de la segunda parte de Breaking Dawn para el papel de Benjamin, quién tiene el poder de manipular los elementos como agua, fuego, aire y tierra.
Habrá que esperar la confirmación por parte de Summin Entertainment sobre este hecho, pero lo cierto es que ya forma parte de la lista de actores que participarán en la película.

Taylor y Kellan en finales de PopSugar



La lista de PopSugar de los mejores cuerpos de Hombres sin Camiseta cada vez se acorta más, ya Taylor Lautner y Kellan Lutz están en las finales, así que a votar.

Sol de medianoche: Capítulo 2

Por razones personales, el miércoles no pusimos publicar el capítulo 2 de Sol de medianoche, así que se los vamos a publicar los sábados.

Libro abierto:
Me recliné contra un suave montículo de nieve, dejando que se acomodara en torno a mi peso. Mi piel se enfrió, hasta que ya no sentía el aire a mí alrededor, y los pequeños pedazos de hielo se sintieron como terciopelo bajo mi piel.
Arriba, el cielo era claro, con estrellas, brillando intensamente, azul en algunas partes y amarillo en otras. Las estrellas creaban majestuosas y remolinadas formas contra el negro universo, una vista maravillosa. Exquisitamente hermosa. O por lo menos, debió serlo. Lo hubiera sido, si yo hubiera logrado verlo.
No estaba mejorando nada. Seis días habían pasado, seis días me escondí aquí en el vacío y deshabitado Denali, pero no estaba ni cerca a la libertad que tenía hasta la primera vez capté su esencia.
Cuando miré al brillante cielo, fue como si hubiera una obstrucción entre mis ojos y su belleza. La obstrucción era un rostro humano, poco destacable, pero no podía borrarlo de mi mente.
Escuché los pensamientos acercándose antes de escuchar los pasos que los acompañaban. El sonido del movimiento era sólo un débil susurro contra la nieve.
No me sorprendió que Tanya me hubiera seguido hasta aquí. Sabía que ella había estado reflexionando esta futura conversación en los últimos días, aguardando hasta que estuviera segura de lo que quería decir exactamente.
La visualicé a unos 55 metros de distancia, balanceándose en la orilla de una negra roca.
La piel de Tanya era plateada a la luz de las estrellas, y sus rizos rubios y largos se veían casi rosados con su color fresa.
Sus ojos color ámbar brillaron mientras me espiaba, medio enterrado en la nieve, y sus labios se estrecharon lentamente en una sonrisa.
Exquisito. Si hubiera logrado notarlo.
Suspiré.
Ella se agachó y con la punta de sus dedos tocó el borde de la roca, su cuerpo giró en una espiral.
Huracán, pensó.
Se lanzó al aire; su forma se transformó en una oscura y retorcida sombra mientras giraba elegantemente entre las estrellas y yo. Formó una bola con su cuerpo justo en el momento en que tocó el montículo de nieve detrás de mí.
Una ventisca de nieve voló a mí alrededor. Las estrellas se volvieron negras y yo estaba enterrado en los plumosos cristales de hielo.
Suspiré de nuevo, pero no me moví para desenterrarme. La oscuridad debajo de la nieve ni dolió ni mejoró la vista. Todavía veía el mismo rostro.
— ¿Edward?
Había nieve volando de nuevo mientras Tanya rápidamente me desenterraba. Removió la nieve de mi rostro inanimado, sin mirar mis ojos.
—Disculpa, —murmuró. — Era una broma.
— Lo sé. Fue divertido.
Su boca se torció hacia abajo.
— Irina y Kate dicen que debo dejarte solo. Ellas piensan que te molesto.
— Para nada, — le aseguré. — Al contrario, soy yo quien está siendo grosero. Abominablemente grosero. Lo lamento mucho.
Te irás a casa, ¿verdad? Ella pensó.
— No lo he...exactamente...decidido aún.
Pero no te quedarás aquí. Su pensamiento fue melancólico, triste.
— No. No parece estar...ayudándome.
Hizo una mueca.
— Es mi culpa, ¿verdad?
— Por supuesto que no. —Mentí gentilmente.
No seas caballero.
Sonreí.
Te hago sentir incómodo. Se acusó.
— No.
Levantó una ceja, su expresión era tan discrepante que tuve que reír. Una carcajada corta, seguida por otro suspiro.
— Está bien, —Admití. — Sólo un poco.
Ella suspiró también, y puso su barbilla en sus manos. Sus pensamientos mostraban decepción.
— Tú eres mil veces más adorable que las estrellas, Tanya. Por supuesto, tú ya sabes eso. No dejes que mi obstinación te quite tu confianza. —Reí entre dientes por lo poco probable de aquello.
— No estoy acostumbrada al rechazo —Se quejó, presionando afuera su labio inferior en un atractivo puchero.
— Ciertamente no. — Estuve de acuerdo, tratando con poco éxito, bloquear sus pensamientos efímeros mientras recordaba sus centenares de conquistas acertadas.
Mayoritariamente, Tanya prefería a los hombres humanos, ellos eran mucho más atractivos que los Vampiros. Tenían la ventaja de ser suaves y cálidos. Y siempre impacientes...
— Súcubo. — Bromeé, esperando interrumpir las imágenes oscilando en su cabeza.
Hizo una mueca, mostrando sus dientes.
Al contrario de Carlisle, Tanya y sus hermanas han descubierto sus conciencias lentamente. Al final, fue el cariño que sentían por los hombres humanos lo que las transformó en las hermanas en contra de la matanza. Ahora los hombres que amaron...vivieron.
— Cuando apareciste aquí — Tanya dijo lentamente. —Pensé que...
Yo sabía lo que había pensado. Y debí haber adivinado que ella se sentiría de esa manera. Pero no estaba en mi mejor momento para pensar analíticamente.
— Pensaste que había cambiado de idea.
— Sí. —Frunció el ceño.
— Me siento horrible por destruir tus expectativas, Tanya. No era mi intención. Es sólo que me fui...digamos que arrancando.
— Y supongo que no me dirás ¿por qué...?
Me incorporé y envolví mis brazos alrededor de mis piernas, en defensa.
— No quiero hablar de eso.
Tanya, Irina y Kate era muy buenas en la vida que eligieron. Mejores incluso, en alguna forma, que Carlisle. A pesar de la insana proximidad que se permitían con aquellos que debían ser -y alguna vez fueron- su presa, ellas no cometían errores. Estaba demasiado avergonzado para admitir mi debilidad frente a Tanya.
— ¿Problema de faldas? — Adivinó, ignorando mi repugnancia.
Solté una carcajada triste.
— No en la forma a la que te refieres.
Estaba tranquila. Escuché sus pensamientos como si corriera por diferentes posibilidades, tratando de descifrar el significado de mis palabras.
— Ni siquiera estás cerca — Le dije.
— ¿Una pista? —Preguntó.
— Por favor Tanya, Ya déjalo.
Estaba tranquila de nuevo, todavía especulando. La ignoré, tratando en vano de apreciar las estrellas.
Se rindió después de un silencioso momento, y sus pensamientos persiguieron una nueva dirección.
Edward, si te vas... ¿a dónde irás? ¿De vuelta con Carlisle?
— No lo creo —Susurré.
¿A dónde iría? No podía pensar en un lugar de todo el planeta que me llamara la atención. No había nada que deseara ver o hacer. Porque, no importaba a dónde fuera, no estaría yendo a algún lugar, sólo estaría escapando de uno.
Odiaba eso. ¿Cuándo me convertí en un cobarde?
Tanya puso su brazo alrededor de mis hombros. Me tensé, pero no me escapé de su abrazo. Ella no pretendía nada más que ser amigable. Por ahora.
— Creo que sí volverás —dijo, su voz con un pequeño rastro de su largo y perdido acento Ruso. —No importa qué sea...o quién sea...lo que te atormenta. Tú lo enfrentarás. Tú eres así.
Sus pensamientos eran seguros como sus palabras. Traté de contener la visión de mí mismo que ella guardaba en su cabeza. Alguien que enfrentaba sus problemas. Fue placentero pensar en mí de esa manera de nuevo. Nunca dudé de mi coraje, mi habilidad para enfrentar dificultades, antes de aquella horrible hora de clases de biología en el instituto hace tan poco tiempo.
La besé en la mejilla, retrocediendo rápidamente cuando ella movió su rostro hacia el mío, con sus labios maliciosos.
— Gracias, Tanya. Necesitaba escuchar eso.
Sus pensamientos se volvieron petulantes.
— De nada, supongo. Desearía que fueras un poco más razonable acerca de ciertas cosas, Edward.
— Lo siento, Tanya. Tú sabes que eres demasiado buena para mí, Yo sólo...aún no he encontrado lo que busco.
—Bueno, si te vas antes de que te vuelva a ver...Adiós, Edward.
— Adiós, Tanya.
Cuando dije las palabras, pude verlo. Pude verme de vuelta. Siendo lo suficientemente fuerte para volver al lugar en donde quería estar.
— Gracias de nuevo.
Se puso de pie con un ágil movimiento, y luego se alejó corriendo a través de la nieve tan rápido que sus pies no dejaron huellas. No miró atrás. Mi rechazo la molestó más de lo que demostró, incluso en sus pensamientos. No querría volver a verme antes de que me fuera.
Hice una mueca de disgusto.
No me gustaba herir a Tanya, aunque sus sentimientos no eran profundos, escasamente puros, y, en cualquier caso, no los podía corresponder. Me hacía sentir poco caballeroso.
Apoyé mi barbilla en mis rodillas y fijé nuevamente mi vista en las estrellas. De pronto me sentí ansioso de comenzar mi camino de regreso. Sabía que Alice me vería llegar a casa, y se lo diría a los demás. Esto los haría feliz a Carlisle y Esme especialmente. Pero miré a las estrellas nuevamente por un momento, tratando de ver más allá del rostro en mi cabeza entre yo y las brillantes luces en el cielo, un par de desconcertados ojos cafés achocolatados me miraron fijamente, pareciendo preguntar lo que ésta decisión significaría para ella.
Por supuesto, no podía estar seguro si realmente era ésa la información que expresaban esos curiosos ojos. Incluso en mi imaginación, no podía escuchar sus pensamientos.
Los ojos de Bella Swan continuaron silenciosos, y la descubierta vista de las estrellas continuó eludiéndome.
Con un fuerte suspiro, me dí por vencido, y me puse en camino. Si corría, estaría de vuelta al auto de Carlisle en menos de una hora...
Apurado por ver a mi familia - y deseando fervientemente ser el Edward que enfrenta sus problemas - Corrí más rápido de lo normal por el campo nevado, sin dejar huellas.
— Todo va a estar bien — Alice suspiró.
Sus ojos estaban desenfocados, y Jasper tenía puesta su mano ligeramente debajo del codo de Alice, guiándola hacia adelante mientras caminábamos en grupo hacia la pequeña cafetería. Rosalie y Emmett conducían el camino.
Emmett viéndose ridículo como un guardaespaldas en medio de un territorio hostil. Rose se veía cautelosa, también, pero mucho más irritada que protectora.
— Por supuesto que lo está — Me quejé.
Su comportamiento era absurdo. Si no estuviera seguro de que podía manejar esta situación, me hubiera quedado en casa.
El cambio repentino de nuestra normal mañana, había nevado en la noche, y Emmett y Jasper estaban tomando ventaja de mi distracción para bombardearme con bolas de nieve; cuando se aburrieron con mi falta de entusiasmo, comenzaron a lanzárselas entre ellos, esta vigilancia exagerada hubiera sido cómica, si no fuera tan irritante.
— Ella aún no está aquí, pero ¿por donde vendrá...? no estará a favor del viento si nos sentamos en nuestro lugar de siempre. — Dijo Alice.
— Por supuesto que nos sentaremos en nuestro lugar de siempre. Ya para, Alice. Me estás sacando de mis casillas. Estaré absolutamente bien. — Bufé.
Le guiñó un ojo a Jasper mientras éste la ayudaba a sentarse, y sus ojos finalmente se enfocaron en mi rostro.
— Mm... —Dijo, casi sorprendida. — Creo que tienes razón.
— Por supuesto que la tengo —Murmuré.
Odiaba ser el centro de su atención. Sentí una repentina simpatía por Jasper, recordando todas las veces que lo sobreprotegimos. Jasper me miró brevemente, e hizo una mueca.
Molesta, ¿verdad?
Le hice una mueca.
¿Sólo había sido la semana pasada, en que esta larga, monótona habitación me había parecido tortuosamente opaca? Cuando me pareció que estaba en coma, al estar aquí.
Hoy mis músculos y nervios estaban estirados y tensos, como cuerdas de piano, tensionadas para sonar a la presión más ligera. Mis sentidos estaban híper alertas; Escaneé cada sonido, cada suspiro, cada movimiento del aire que tocó mi piel, cada pensamiento.
Especialmente los pensamientos. Sólo uno de mis sentidos lo mantuve bloqueado, rechazando usarlo. El olfato, por supuesto. No respiré.
Estaba esperando oír más acerca de los Cullen en todos esos pensamientos. Esperé todo el día, buscando cualquier nuevo conocido en el que Bella Swan hubiera confiado, tratando de ver qué dirección había tomado el nuevo chisme. Pero no había nada. Nadie notó a los cinco vampiros en la cafetería, como siempre antes de que llegara la nueva chica. Varios de los humanos aquí aún pensaban en ella, lo mismo de la semana pasada. En vez de encontrar esto absolutamente aburrido, ahora estaba fascinado.
¿Acaso ella no le había dicho nada a nadie sobre mí?
No hay manera de que no haya notando mi negra y asesina mirada. La había visto reaccionar. Seguramente, la asusté. Tontamente estaba convencido de que le diría a alguien, tal vez incluso exagerado la historia un poco para hacerla más interesante. Dándome algunas líneas amenazadoras.
Y entonces, ella también me escuchó tratando de cambiar la clase de biología que compartíamos. Debe haberse preguntado, después de ver mi expresión, si ella era la causa.
Una chica normal hubiera averiguado, comparado su experiencia con otros, buscando historias comunes que explicaran mi comportamiento para no sentirse discriminada.
Los humanos constantemente se desesperaban por sentirse normales, para encajar. Para mezclarse con todos los demás, como un rebaño de ovejas sin rasgo distintivo. Esta chica no sería la excepción a esa regla.
Pero nadie notó que estábamos sentados aquí, en nuestra mesa de siempre. Bella debe ser excepcionalmente tímida, si no confió en nadie. Tal vez habló con su padre, quizás esa es la relación más fuerte que tiene...aunque eso parece improbable, dado el hecho de que pasó muy poco tiempo con él en el transcurso de su vida. Sería más cercana a su madre. De todas maneras, tendré que pasar por la casa del Jefe Swan algún día pronto y escuchar qué está pensando.
— ¿Algo nuevo? — Me preguntó Jasper.
— Nada. Ella...creo que no dijo nada.
Todos levantaron una ceja a este hecho.
— Tal vez no eres tan terrorífico como crees que eres —Dijo Emmett, riendo entre dientes.
— Apuesto a que pude haberla asustado mucho mejor que eso.
Entorné mis ojos hacia él.
— Me pregunto... —Jasper estaba desconcertado con mi revelación del silencio único de la chica.
— Ya lo hemos debatido. No lo sé.
— Ahí viene. —Alice murmuró.
Sentí cómo mi cuerpo se ponía rígido.
— Traten de parecer humanos.
— ¿Humanos dices? — Preguntó Emmett.
Levantó su puño derecho, moviendo sus dedos para revelar la bola de nieve que había guardado en su palma. Por supuesto no se había derretido. La apretó formando un abultado cubo de hielo. Tenía sus ojos puestos en Jasper, pero vi la dirección de sus pensamientos. Y Alice también, por supuesto. Cuando él, abruptamente le lanzó, el pedazo de hielo, ella lo hizo a un lado con un casual alboroto de sus dedos. El hielo rebotó a lo largo de la cafetería, demasiado rápido para ser visible al ojo humano, y se rompió con un sostenido golpe contra la muralla de ladrillo. El muro también se rompió.
Todas las cabezas de esa esquina de la cafetería se voltearon para ver a la pila de hielo roto en el piso, y luego giraron de un lado a otro buscando al culpable. No miraron más lejos que unas pocas mesas de distancia… Nadie nos miró.
— Muy humano, Emmett —Dijo Rosalie con un tono mordaz. — ¿Por qué no aprovechas de atravesar el muro?
— Sería mucho más impresionante si tú lo hicieras, cielo.
Traté de ponerles atención, manteniendo mi rostro en una mueca como si formara parte de su jugarreta. No me permití mirar hacia la línea en donde sabía que estaba ella.
Podía escuchar la impaciencia de Jessica con la nueva chica, quien parecía estar distraída, también, inmóvil en su lugar.
Vi, en los pensamientos de Jessica, que las mejillas de Bella
Swan estaban tornándose de un brillante color rosa por efecto de la sangre.
Volteé respirando cuidadosamente, preparado para dejar de hacerlo por si un poco de su esencia llegaba con el aire cerca de mí.
Mike Newton estaba con ellas dos. Escuché sus dos voces, verbal y mental, cuando le preguntó a Jessica qué le pasaba a la chica Swan. No me gustó la forma en que sus pensamientos se envolvían en torno a ella, el parpadeo de una ya establecida fantasía nublaba su mente mientras la miraba.
— Nada —Escuché que Bella dijo en una tranquila y clara voz. Parecía el sonar de una campana sobre el balbuceo en la cafetería, pero sabía que eso era así sólo porque estaba escuchando con demasiada atención.
— Hoy sólo quiero un refresco —Continuó moviéndose para avanzar en la fila. No pude evitar lanzar una mirada en su dirección.
Ella estaba mirando al piso, la sangre lentamente se desvanecía de su rostro. Rápidamente cambié la dirección de mi mirada, a Emmett, quien se reía a la sonrisa de dolor que había en mi rostro.
Te ves enfermo, hermano.
Cambié mi expresión para que se viera casual y no forzada. Jessica se estaba preguntando en voz alta sobre la falta de apetito de la chica.
— ¿Es que no tienes hambre? —preguntó.
— La verdad es que estoy un poco mareada.
Su voz era aún más baja, pero todavía muy clara.
¿Por qué me incomodó, la repentina preocupación que emanó de los pensamientos de Mike Newton? ¿Qué importaba si era una posesión para ellos? No era asunto mío si Mike Newton se sentía innecesariamente ansioso. Quizás esta es la forma en que todos reaccionan a ella. ¿Acaso no había querido, instintivamente, protegerla también? Antes de que quisiera matarla, la verdad...
¿Pero estaba realmente enferma?
Era difícil saberlo… se veía tan delicada con su piel translúcida... Entonces me di cuenta de que yo también me estaba preocupando, tal como ese estúpido niño, así que me obligué a mi mismo a no pensar en su salud.
De todas maneras, no me gustaba monitorearla desde los pensamientos de Mike. Cambié a los de Jessica, mirando cuidadosamente cómo ellos tres escogían una mesa para sentarse.
Afortunadamente, se sentaron con los usuales compañeros de Jessica, en una de las primeras mesas de la cafetería. Sin viento a favor, tal y como Alice había prometido.
Alice me dio un codazo.
Ella va a mirar hacía acá pronto, actúa humano.
Apreté los dientes detrás de una mueca.
— Tranquilízate, Edward —Me dijo Emmett. —Honestamente. Sí matas un humano. Eso difícilmente puede ser el fin del mundo.
— Tú sabrías. —Murmuré.
Emmett soltó una carcajada.
— Tienes que aprender a superar las cosas. Como yo. La eternidad es un largo tiempo como para pasarlo con culpa.
Justo entonces, Alice lanzó un pequeño puñado de hielo que había estado escondiendo, en el inesperado rostro de Emmett. Éste parpadeó, sorprendido, y luego hizo una mueca.
—Tú te lo buscaste —dijo mientras se inclinaba en la mesa y sacudía los cristales incrustados en su pelo en dirección a Alice. La nieve, derritiéndose en el cálido lugar, voló desde su pelo en una gruesa lluvia de, mitad líquido, mitad hielo.
— ¡Eww! —Rosalie se quejó, mientras ella y Alice se alejaban del diluvio.
Alice se rió, y todos la copiamos. Podía ver en la cabeza de Alice cómo ella había orquestado este perfecto momento, y yo sabía que la chica - Debería parar de pensar en ella de esa forma, como si fuera la única chica en el mundo - que Bella estaría mirándonos jugar y reír, viéndonos tan felices y humanos y poco reales como una pintura de Normal Rockwell.
Alice continuó riendo, y luego tomó su bandeja y la usó como protección. La chica, Bella, debe estar mirándonos aún.
...mirando a los Cullen de nuevo, alguien pensó, captando mi atención.
Miré automáticamente hacia la llamada, dándome cuenta mientras mis ojos encontraban su destino, que reconocía esa voz. Había estado escuchándola todo el día.
Pero mis ojos pasaron de largo a Jessica, enfocándose en la penetrante mirada de la chica.
Rápidamente miró hacia abajo, escondiéndose detrás de su denso cabello.
¿Qué estaba pensando? Con el paso del tiempo la frustración parecía estar poniéndose cada vez más aguda, en vez de aliviada. Traté - seguro de que lo que estaba haciendo nunca lo intenté antes - de probar una vez más entrar en su mente. Mi don siempre venía a mí naturalmente, sin pedirlo; nunca tuve que esforzarme para lograrlo. Pero ahora me concentré, tratando de pasar a través de lo que fuera que tenía a su alrededor.
Nada más que silencio.
¿Qué tiene ella de especial? Pensó Jessica, produciendo eco a mi propia frustración.
— Edward Cullen te está mirando, — susurró en el oído de la chica Swan, con una risita. No había ningún signo de celosa irritación en su tono de voz. Jessica parecía tener habilidades para fingir amistad.
Escuché, absorto, la respuesta de la chica.
—No parece enojado, ¿verdad? — le susurró a Jessica.
Así que, sí había notado mi reacción salvaje de la semana pasada. Por supuesto que lo hizo.
La pregunta confundió a Jessica. Vi mi propio rostro en sus pensamientos mientras inspeccionaba mi expresión, pero no la miré. Aún estaba concentrado en la chica, tratando de escuchar algo. Mi intensa concentración no parecía estar ayudando en nada.
—No. —Le dijo Jess, y yo sabía que deseaba haber podido decir que sí - debió haberle dolido la forma en que la miraba- sin embargo no había rastro de dolor en su voz. — ¿Debería estarlo?
—Creo que no soy de su agrado — la chica susurró de vuelta, apoyando su cabeza en su brazo como si estuviera repentinamente cansada.
Traté de comprender la expresión, pero sólo pude suponer. Tal vez sí estaba cansada.
—A los Cullen no les gusta nadie — Jess le aseguró. — Bueno, tampoco se fijan en nadie lo bastante para que les guste.
Nunca lo hacen. Su pensamiento fue una queja. — Pero te sigue mirando.
— No le mires — dijo la chica ansiosamente, elevando su cabeza para asegurarse de que Jessica había obedecido la orden.
Jessica rió nerviosamente, pero obedeció.
La chica no miró otra cosa aparte de la mesa por el resto de la hora. Pensé - aunque, por supuesto, no podía estar seguro - que lo hizo a propósito. Parecía como si ella quisiera mirarme. Su cuerpo giró suavemente en mi dirección, su barbilla comenzó a girar, luego se detuvo, respiró profundo, y miró fijamente a quien quiera que le estuviera hablando.
Ignoré la mayor parte de los otros pensamientos alrededor de la chica, como si no fueran, momentáneamente, acerca de ella. Mike Newton estaba planeando una pelea de nieve en el aparcamiento para después de clases, sin darse cuenta de que ya había comenzado a llover. El alboroto de los suaves copos de nieve contra el techo se había convertido en más comunes golpeteos de gotas. ¿De verdad él no podía oír eso? A mi me parecía bastante ruidoso.
Cuando terminó la hora del almuerzo, permanecí en mi asiento. Los humanos formaron filas para salir, y yo traté de distinguir el sonido de sus pisadas de entre los demás, como si hubiera algo importante o inusual en ellas. Qué estúpido.
Mi familia no hizo movimiento alguno para salir. Esperaron a ver qué haría yo.
¿Iría a clases, me sentaría a su lado donde podría oler la absurdamente potente esencia de su sangre y sentir el calor de su pulso en el aire, en mi piel? ¿Era lo suficientemente fuerte para eso? ¿O había tenido suficiente por este día?
— Creo...que estará todo bien. —Dijo Alice, vacilante. — Tu mente está decidida. Creo que lograrás pasar de esta hora.
Pero Alice sabía bien cuán rápido podía cambiar la mente.
— ¿Por qué forzarte, Edward? —Preguntó Jasper. Aunque el no quería sentirse satisfecho por el hecho de que era yo el débil ahora, podía escuchar eso, sólo un poco. — Ve a casa, tómalo con calma.
— ¿Cuál es el gran problema? — Emmett discrepó. — Si la mata o no la mata tendrá que superarlo de todas formas.
— No me quiero mudar aún — Se quejó Rosalie. —No quiero empezar todo de nuevo. Ya casi terminamos el instituto, Emmett.
Yo me debatía en la decisión. Quería, quería gravemente, enfrentar esto en vez de salir corriendo otra vez. Pero no me quería arriesgar mucho, tampoco.
Jasper había cometido un error la semana pasada al pasar tanto tiempo sin cazar; ¿Esto fue solo un insustancial error?
No quería desarraigar a mi familia. Ninguno de ellos me lo agradecería. Pero quería ir a mi clase de Biología. Me di cuenta de que quería ver su rostro otra vez.
Eso era lo que decidía por mí. Esa curiosidad. Estaba enojado conmigo mismo por sentirla. ¿Acaso no me había prometido que no dejaría que el silencio de la mente de la chica me haría sentir indebidamente interesado en ella? Y aún así, aquí estaba, mucho más que indebidamente interesado.
Quería saber qué estaba pensando. Su mente estaba cerrada, pero sus ojos muy abiertos. Quizás podría leerlos en vez de a su mente.
— No, Rose, creo que de verdad estará bien. — Dijo Alice. — Se está...poniendo muy firme. Estoy un noventa y tres por ciento segura que nada malo va a pasar si él va a clases. — Me miró inquisitivamente, preguntándose qué había cambiado en mis pensamientos que había hecho su visión del futuro más segura.
¿Sería suficiente la curiosidad para mantener viva a Bella Swan?
Emmett tenía razón. ¿Por qué no seguir con esto? Enfrentaría la tentación cara a cara.
— Vayan a clases. — Ordené, alejándome de la mesa.
Me giré y me alejé a trancos sin mirar atrás. Podía oír la preocupación de Alice, la censura de Jasper, la aprobación de Emmett y la irritación de Rosalie, arrastrándose detrás de mí.
Respiré profundo una vez más en la puerta de la sala de clases, y luego sostuve la respiración al caminar dentro del pequeño, cálido espacio.
No estaba atrasado. El Sr. Banner aún estaba preparando el laboratorio de hoy. La chica estaba sentada en mí…en nuestra mesa, con su rostro agachado de nuevo, mirando la carpeta en la que estaba garabateando.
Examiné el bosquejo mientras me acercaba, interesado incluso en esta trivial creación de su mente, pero fue en vano. Sólo unos diseños al azar de círculos encima de más círculos. Quizás no se estaba concentrando en el modelo, pero ¿Pensando en algo más?
Moví mi silla hacia atrás con innecesaria aspereza, arrastrándola a través del linóleo; los humanos siempre se sienten más cómodos cuando el ruido anuncia que alguien se acerca.
Sabía que ella oiría el sonido; no levantó la vista, pero su mano se distrajo y se salió del esquema que estaba dibujando, dejándolo desequilibrado.
¿Por qué no levantó la vista? Probablemente estaba asustada. Debía asegurarme de dejarla con una diferente impresión esta vez. Hacerla pensar que se había imaginado todo.
— Hola — Dije con aquella voz tranquila que utilizaba cuando quería hacer sentir cómodo a alguien, formando una cortés sonrisa con mis labios de forma que no mostrara ningún diente.
Entonces levantó la mirada, sus grandes ojos marrones lucían asustados- casi desconcertados - y llenos de silenciosas preguntas. Era la misma expresión que había estado obstruyendo mi visión la semana pasada.
Mientras miraba dentro de esos extrañados y profundos ojos marrones, me dí cuenta que el odio - el odio que imaginé merecía esta chica sólo por el hecho de existir - se había evaporado.
Sin respirar, sin sentir su esencia, era difícil creer que alguien tan vulnerable pudiera proyectar tanto odio.
Sus mejillas comenzaron a ruborizarse, y no dijo nada.
Le sostuve la mirada, enfocándome sólo en sus profundas dudas, y traté de ignorar el apetitoso color de su piel. Tenía suficiente aire para hablar por un rato sin inhalar.
— Me llamo Edward Cullen — Dije, aunque sabía que ella ya sabía eso. Era la forma más cortes de continuar. — No tuve la oportunidad de presentarme la semana pasada. Tú debes ser
Bella Swan.
Parecía confusa, ahí estaba ese pequeño fruncimiento de ceño entre sus ojos de nuevo.
Le tomó medio segundo más de lo normal en responder.
— ¿Cómo sabes mi nombre? — Preguntó y su voz tartamudeó un poco.
Debo haberla aterrorizado. Eso me hizo sentir culpable; era tan indefensa. Me reí amablemente, fue un sonido que sabía la haría sentir más cómoda. De nuevo, tuve cuidado con mis dientes.
— Creo que todo el mundo sabe tu nombre. —Seguramente se había dado cuenta que se había convertido en el centro de atención de este monótono lugar. — El pueblo entero te esperaba.
Frunció el ceño como si esta información fuera desagradable. Supongo, que siendo tímida como parecía ser, demasiada atención sería algo malo para ella. La mayoría de los humanos sentían todo lo contrario. Aunque ellos no querían permanecer fuera de la manada, al mismo tiempo en que anhelaban proyectar su individual uniformidad.
— No — contradijo—. Me refería a que me llamaste Bella.
— ¿Prefieres Isabella? —Pregunté, perplejo por el hecho de que no podía ver a dónde quería ir con esta pregunta.
No entendía.
Seguramente, había dejado clara su preferencia muchas veces su primer día aquí. ¿Todos los humanos eran tan incomprensibles sin el contexto mental como guía?
— No, me gusta Bella. — Respondió, ladeando su cabeza un poco. Su expresión (si estuviera leyéndola correctamente) se estaba debatiendo entre la vergüenza y la confusión. — Pero creo que Charlie, quiero decir, mi padre, debe de llamarme Isabella a mis espaldas, porque todos me llaman Isabella. —Su piel se oscureció en un rosado intenso.
— Oh — Dije lastimosamente, y rápidamente desvié mi mirada de su rostro.
Entonces me dí cuenta de lo que significaban sus preguntas: Había fallado, cometí un error.
Si no hubiera estado tan atento escuchando detrás de las cabezas de todos el primer día en que ella apareció, la hubiera llamado por su nombre completo, como todos los demás. Ella notó la diferencia.
Sentí una punzada de inquietud. Fue muy fácil para ella darse cuenta de mi error. Algo astuta, especialmente para alguien que supuestamente estaba aterrorizada por mi proximidad.
Pero tenía mayores problemas que cualquier sospecha que pudiera tener sobre mí, en su cabeza.
Me faltaba el aire. Si le iba a hablar de nuevo, tendría que inhalar. Sería difícil evitar hablar. Desafortunadamente para ella, compartir esta mesa conmigo la hizo mi compañera de laboratorio, y hoy tendríamos que trabajar juntos. Sería incómodo - e incomprensiblemente grosero de mi parte- ignorarla mientras trabajábamos. Sería más sospechoso y la asustaría más aún.
Me alejé de ella lo más que pude sin mover mi silla, girando mi cabeza afuera hacia el pasillo. Me apoyé, congelando mis músculos en su lugar, y entonces absorbí una rápida bocanada de aire, respirando solamente por la boca.
¡Ah!
Fue verdaderamente doloroso. Incluso sin olerla, podía sentir su sabor en mi lengua. Mi garganta estaba repentinamente en llamas de nuevo, anhelando cada parte de ella tan fuertemente como el primer momento en que capté su esencia, la semana pasada.
Cerré fuertemente mis dientes y traté de recomponerme.
— Comiencen — Ordenó el Sr. Banner.
Se sintió como si hubiera puesto en práctica todo el autocontrol que había, guardado en setenta años al volver a mirarla y sonreír.
— ¿Las damas primero, compañera? — Le ofrecí.
Levantó la mirada a mi expresión y su rostro quedó en blanco y sus ojos se abrieron.
¿Había algo malo en mi expresión? ¿Estaba asustada de nuevo? Ni siquiera habló.
— Puedo empezar yo, si lo deseas. — ofrecí tranquilamente.
— No. —respondió, y su rostro pasó del blanco al rojo nuevamente. — Yo lo hago.
Me quedé mirando el equipo en la mesa, el estropeado microscopio, la caja con las diapositivas, en vez de mirar la sangre arremolinarse bajo su clara piel. Tomé otro rápido respiro, entre mis dientes, e hice una mueca de dolor mientras su sabor me quemaba la garganta.
— Profase. — Dijo rápidamente después de una rápida examinada. Comenzó a remover la diapositiva, aunque apenas la había mirado.
— ¿Te importa si lo miro?
Instintiva y estúpidamente, como si yo fuera uno de los de su especie, alcancé su mano para detenerla de remover la diapositiva. Por un segundo, el calor de su piel quemó la mía. Fue como una corriente eléctrica, obviamente mucho más caliente que unos pocos grados, noventa y ocho punto seis aproximadamente. El calor pegó en mi mano y luego subió por mi brazo. Ella alejó su mano de la mía.
— Lo siento. — Murmuré entre dientes. Necesitaba algo qué mirar, así que agarré el microscopio y miré rápidamente por el lente. Ella tenía razón.
— Profase. —Asentí.
Todavía estaba muy incómodo como para mirarla. Respirando lo más tranquilamente como me era posible por entre mis dientes y tratando de ignorar la ardiente sed, me concentré en la simple tarea, escribiendo las palabras en la línea apropiada en la hoja, y luego cambiando la primera diapositiva por la segunda.
¿Qué estaría pensando ahora? ¿Qué habrá sentido ella, cuando le toqué la mano? Mi piel debió sentirse fría como el hielo, repulsiva. Con razón estaba tan callada.
Miré la diapositiva.
— Anafase. — Me dije a mi mismo mientras escribía en la segunda línea.
— ¿Puedo? —Preguntó.
La miré, sorprendido de ver que ella estaba esperando expectante, con una mano medio inclinada hacia el microscopio. No se veía asustada. ¿Realmente creía que había respondido mal?
No pude evitar sonreír a la esperanzada mirada en su rostro mientras deslizaba el microscopio hacia ella.
Ella miró por el lente con una impaciencia que pronto se desvaneció. Las esquinas de su boca se inclinaron hacia abajo.
— ¿Me pasas la diapositiva número tres? —Preguntó, manteniendo la vista en el microscopio, pero sosteniendo una mano hacia afuera.
Dejé caer la próxima diapositiva en su mano, procurando que mi piel no fuera a tocar la de ella.
Sentarme a su lado fue como sentarme al lado de una estufa. Me podía sentir a mi mismo entibiándome a una temperatura más alta.
No miró mucho tiempo la diapositiva.
— Interfase —apuntó en un tono despreocupado —quizás esforzándose un poco en tratar de sonar así y empujó el microscopio hacía mí.
Ella no tocó el papel, sino que esperó a que yo escribiera la respuesta. Revisé la diapositiva y estaba en lo correcto, de nuevo.
Y así terminamos la tarea, hablando una palabra a la vez y sin mirarnos en ningún momento.
Éramos los únicos que habíamos terminado -los demás estaban teniendo serios problemas con la tarea. Mike Newton parecía tener problemas concentrándose- estaba tratando de mirar qué hacíamos Bella y yo.
Desearía que se hubiera quedado a donde quiera que fuera, pensó Mike, dirigiendo hacia mí una mirada furiosa.
Ummm... interesante. No me había dado cuenta que este chico había comenzado a guardarme cierto rencor. Y aún más interesante, encontré, para mi sorpresa, que el sentimiento era mutuo.
Miré nuevamente a la chica, desconcertado por la amplia gama de estrago y agitación que, a pesar de ser tan común y de una apariencia poco amenazadora, ella estaba causando en mi vida.
Tampoco era que yo no pudiera ver a qué se refería Mike. En verdad ella era algo bonita...en una forma inusual.
Mejor que ser bella, su rostro era interesante. No absolutamente simétrico, su delgada barbilla fuera de balance con sus anchos pómulos; incluso en el color, la luz y la sombra contrastaban en su rostro y su cabello; y sus ojos, rebosantes de silenciosos secretos...
Ojos que repentinamente se clavaron en los míos.
La miré fijamente, tratando de adivinar al menos un secreto.
— ¿Acabas de ponerte lentillas? — Me preguntó abruptamente.
Que pregunta más extraña. —No —Casi sonreí a la idea de mejorar mi vista.
— Oh. — Musitó. — Te veo los ojos distintos. —Me sentí extrañamente helado de nuevo al darme cuenta de que aparentemente no era el único tratando de averiguar secretos el día de hoy.
Me encogí, mis hombros se enderezaron, y miré adelante en donde el profesor estaba haciendo sus rondas.
Por supuesto que había algo diferente en mis ojos desde la última vez que ella los vio. Al prepararme para esta dura prueba, para esta tentación, pasé todo el fin de semana cazando, saciando mi sed todo lo posible, exagerando en realidad. Me harté de sangre de animales, no es que hiciera mucha diferencia en el indignante sabor flotando a su alrededor.
La última vez que la miró mis ojos estaban negros por la sed. Ahora, con mi cuerpo satisfecho de sangre, mis ojos eran de un cálido dorado. Ámbar claro con mi excesiva tentativa para apagar mi sed.
Otro error. Si hubiera sabido a lo que se refería con su pregunta, le hubiera dicho que sí.
Me he sentado entre humanos por dos años en este instituto, y ella ha sido la primera en examinarme lo bastante cerca para darse cuenta del color de mis ojos.
Los demás, mientras admiran la belleza de mi familia, tienden a mirar hacia otro lado rápidamente en cuanto los miraba. Ellos se alejaban, bloqueando los detalles de nuestra apariencia con un instintivo esfuerzo por mantenerse fuera de tratar de entender. Ignorancia era la dicha de la mente humana.
¿Por qué tenía que ser justamente ella la que se diera cuenta?
El Sr. Banner se acercó a nuestra mesa. Agradecido inhalé la brisa de aire limpio que trajo con él antes de que se mezclara con su esencia.
— En fin, Edward —dijo, mirando nuestras respuestas, — ¿No crees que deberías dejar que Isabella también mirase por el microscopio?
— Bella — Lo corregí automáticamente. —En realidad, ella identificó tres de las diapositivas.
Los pensamientos del Sr. Banner eran escépticos mientras se giraba para mirar a la chica.
— ¿Has hecho antes esta práctica de laboratorio?
La observé, absorto, mientras ella sonreía, luciendo algo, avergonzada.
— Con la raíz de una cebolla, no.
— ¿Con una blástula de pescado blanco? —Preguntó el Sr. Banner.
— Sí.
Esto lo sorprendió. El laboratorio de hoy era algo que había planeado para un curso más avanzado. El cabeceó cuidadosamente.
— ¿Estabas en un curso avanzado en Phoenix?
— Sí.
Entonces, ella estaba avanzada, inteligente para un humano. Esto no me sorprendió.
— Bueno —El Sr. Banner dijo después de una pausa. — Supongo que es bueno que ambos seáis compañeros de laboratorio.
Giró y se alejó de nosotros murmurando, — Así los otros chicos tienen la oportunidad de aprender algo por sus propios medios. Casi en un susurro.
Dudo mucho que la chica lograra oír algo. Ella comenzó a garabatear círculos en su carpeta de nuevo.
Dos fallas en media hora. Una mala impresión de mi persona. Aunque no tenía idea de lo que ella pensaba de mí, ¿qué tan asustada estaba, qué era lo que sospechaba?
Sabía que necesitaba un mayor esfuerzo para dejarla con una nueva y mejor impresión de mí. Algo para borrar de su memoria nuestro feroz último encuentro.
— Es una lástima, lo de la nieve, ¿no? —comenté, repitiendo la pequeña conversación que había oído a una docena de estudiantes hoy. Una aburrida, típica conversación. El clima, siempre seguro.
Ella me miró con una obvia duda en sus ojos, una reacción anormal a mis normales palabras.
— En realidad, no —contestó, sorprendiéndome de nuevo.
Traté de guiar la conversación de vuelta a unos campos más seguros. Ella venía de un lugar mucho más brillante y cálido, su piel parecía reflejar todo eso de alguna manera, el frío debe incomodarle. Mi helado contacto seguramente lo hizo...
— A ti no te gusta el frío —Adiviné.
— Tampoco la humedad —Asintió.
— Para ti, debe de ser difícil vivir en Forks.
Quizás no debiste haber venido aquí, quise agregar. Quizás debieras volver a donde perteneces.
En todo caso, no estaba seguro de que fuera eso lo que yo quería. Siempre recordaría la esencia de su sangre ¿había alguna garantía de que eventualmente no la seguiría? Además, si ella se fuera, su mente sería por siempre un misterio para mí. Un constante, persistente rompecabezas.
— Ni te lo imaginas. —dijo en voz baja, frunciendo un poco el ceño.
Sus respuestas nunca eran lo que yo esperaba. Me hacían querer preguntar más cosas.
— En tal caso, ¿por qué viniste aquí? —Pregunté, notando instantáneamente que el tono de mi voz era algo acusador, no tan casual para una conversación.
La pregunta sonó descortés, entrometida.
— Es...complicado.
Ella parpadeó, dejando la conversación inconclusa, y yo casi exploté de la curiosidad y la curiosidad quemaba tanto como la sed en mi garganta. En realidad, noté que se estaba haciendo mucho más fácil respirar; la agonía se había convertido en algo mucho más familiar.
— Creo que voy a poder seguirte. — Insistí.
Quizás una común cortesía la mantendría respondiendo mis preguntas mientras yo no fuera demasiado grosero al preguntarlas.
Ella miraba sus manos silenciosamente. Esto me hizo sentir impaciente; quería poner mi mano debajo de su barbilla y obligarla a mirarme para así poder leer sus ojos. Pero sería estúpido de mi parte, era sumamente peligroso tocar su piel otra vez.
Repentinamente levantó la vista. Fue un alivio poder ver las emociones en sus ojos de nuevo. Habló muy rápido, se le confundían las palabras.
— Mi madre se ha casado.
Ah, esto era lo suficientemente humano para poder entenderlo. La tristeza pasó por sus claros ojos y trajo de vuelta el ceño fruncido.
— No me parece tan complicado — Discrepé.
Mi voz sonó gentil, sin esforzarme para que fuera así. Su tristeza me hacía sentir extrañamente desamparado, deseando poder hacerla sentir mejor. Un impulso extraño.
— ¿Cuándo ha sucedido eso?
— El pasado mes de Septiembre —suspiró.
Contuve la respiración mientras su cálido aliento rozaba mi rostro.
— Pero él no te gusta. — Supuse, tratando de conseguir más información.
— No, Phil es un buen tipo. —dijo, corrigiendo mi suposición. Había un rastro de una sonrisa alrededor de sus labios. — Demasiado joven, quizá, pero amable.
Esto no encajaba en el escenario que había estado construyendo en mi cabeza.
— ¿Por qué no te quedaste con ellos? — Pregunté, mi voz sonó demasiado curiosa. Sonó como si estuviera siendo entrometido. Aunque debo admitir que lo era.
— Phil viaja mucho. Es jugador de béisbol profesional. — La pequeña sonrisa se hizo más pronunciada; la elección de esta carrera parecía ser divertida para ella.
Yo también sonreí, sin pensarlo. No estaba tratando de hacerla sentir mejor. Su sonrisa sólo me hizo sonreír en respuesta al unirme a su secreto.
— ¿Debería sonarme su nombre? — Recorrí todas las listas de jugadores profesionales en mi cabeza, preguntándome cual de todos era su Phil...
— Probablemente no. No juega bien. — Otra sonrisa. — Sólo compite en la liga menor. Pasa mucho tiempo fuera.
Las listas en mi cabeza se desvanecieron instantáneamente, y tabulé una lista de posibilidades en menos de un segundo. Al mismo tiempo, me estaba imaginando un nuevo escenario.
— Y tu madre te envió aquí para poder viajar con él. — Aventuré.
Al hacer suposiciones parecía conseguir más información que al hacer preguntas. Funcionó de nuevo. Su barbilla sobresalió, y su expresión de pronto se tornó obstinada.
— No, no me envió aquí. — su voz tenía una nueva y fuerte protección.
Mi suposición la había molestado, sólo que no podía ver cómo.
— Fue cosa mía.
No podía adivinar a qué se refería, o la fuente de su despecho. Estaba totalmente perdido.
Así que me rendí. Ella simplemente no tenía sentido. Ella no era como otros humanos. Tal vez el silencio de sus pensamientos y el perfume de su esencia no eran la única cosa inusual en ella.
— No lo entiendo. — Admití, odiando tener que rendirme.
Ella suspiró, y me sostuvo la mirada por mucho más tiempo que la mayoría de los humanos normales podían soportar.
— Al principio, mamá se quedaba conmigo, pero le echaba mucho de menos. – explicó lentamente, su tono se iba volviendo más desesperado con cada palabra. — La separación la hacía desdichada, por lo que decidí que había llegado el momento de venir a vivir con Charlie.
El pequeño fruncimiento de su ceño se profundizó.
— Pero ahora, tú eres desgraciada. — Murmuré.
No podía parar de hablar de mis hipótesis, esperando aprender más de sus reacciones. Esta, sin embargo, no parecía muy lejana de reconocer.
— ¿Y? —dijo, como si esto no fuera un aspecto que debiera considerarse.
Continué mirándola, sintiendo que finalmente había obtenido mi primera ojeada real dentro de su alma. Vi en esa sola palabra dónde se estaba ubicando a ella misma entre sus propias prioridades. Al contrario de la mayoría, sus propias necesidades estaban al final de la lista.
Ella estaba lejos de ser egoísta.
Mientras veía esto, el misterio de la persona escondida dentro de esta silenciosa mente comenzó a aclararse un poco.
— No parece demasiado justo.
Me encogí, tratando de parecer casual, tratando de encubrir la intensidad de mi curiosidad.
Ella se rió, pero no había alegría en aquél sonido.
— ¿Es que no te lo ha dicho nadie? La vida no es justa.
Quería reírme a sus palabras, pero yo tampoco sentía alegría. Sabía un poco sobre la injusticia de la vida.
— Creo haberlo oído antes. –Suspiré.
Me miró, pareciendo confusa de nuevo. Sus ojos oscilaron lejos y luego volvieron a mirarme.
— Bueno, eso es todo. – Concluyó.
Pero no estaba listo para dejar que esta conversación terminara. La pequeña V entre sus ojos, un resto de su tristeza, me molestó. Quería alisarlo con mis dedos. Pero, por supuesto, no podía tocarla. Era inseguro en tantas maneras.
— Das el pego —hablé lentamente, todavía considerando esta próxima hipótesis. — pero apostaría a que sufres más de lo que aparentas.
Hizo una mueca, sus ojos se achicaron y su boca se dobló formando un puchero, y luego desvió la vista hacia el frente de la clase. No le gustaba cuando adivinaba correctamente. Ella no era el mártir promedio no quería una audiencia a su dolor.
— ¿Me equivoco?
Se estremeció levemente, pretendiendo ignorarme.
Eso me hizo sonreír.
— Creo que no.
— ¿Y a ti qué te importa? — exigió, aún mirando hacia adelante.
— Muy buena pregunta. — Admití, más a mi mismo que respondiéndole.
Su perspicacia era mejor que la mía, ella fue, directo al grano mientras yo me andaba en rodeos, caminando como un ciego buscando pistas. Los detalles de su muy humana vida no debían importarme. Era un error preocuparme de qué pensaba.
Más allá de proteger a mi familia de la sospecha, los pensamientos humanos no significaban nada.
No estaba acostumbrado a ser el menos intuitivo. Confiaba demasiado en mi don, claramente no era tan perceptivo como pensaba.
La chica suspiró y lanzó una mirada fulminante hacia el frente de la clase. Había algo gracioso en su expresión frustrada. Toda la situación, toda la conversación era graciosa. Nunca nadie había estado tan cerca del peligro como esta pequeña niña, en cualquier momento podría distraerme por mi ridícula absorción en la conversación, inhalar por mi nariz y atacarla antes de que me pudiera detener, y ella estaba irritada porque no le había respondido a su pregunta.
— ¿Te molesto? —pregunté, sonriendo a lo absurdo de la situación.
Me miró rápidamente, y sus ojos parecieron estar atrapados bajo mi mirada.
— No exactamente, — susurró. — Estoy más molesta conmigo. Es fácil ver lo que pienso. Mi madre me dice que soy un libro abierto.
Se encogió, contrariada.
La miré asombrado. La razón por la que ella estaba molesta era porque creía que podía ver a través de ella demasiado fácil. Qué irónico. Nunca me había esforzado tanto por entender a alguien en toda mi vida, o mejor dicho, mi existencia, porque vida difícilmente era la palabra correcta.
Yo en realidad no tenía una vida.
— Nada de eso. — Discrepé, sintiéndome extrañamente...cuidadoso, como si hubiera algún peligro escondido aquí que no fuera capaz de ver.
Estaba repentinamente alerta, la premonición de Alice, me había puesto ansioso.
— Me cuesta leerte el pensamiento.
— Ah, será que eres un buen lector de mentes. —contestó, creando su propia teoría, que otra vez, era cierta.
— Por lo general, sí.
Le sonreí abiertamente, dejando que mis labios de encogieran mostrando las filas de destellantes, y filosos dientes detrás de ellos.
Fue algo muy estúpido, pero estaba abrupta e inesperadamente desesperado por obtener algún tipo de advertencia a través de ella. Su cuerpo estaba más cerca del mío que hace un momento, habiendo girado inconscientemente en el curso de nuestra conversación. Todas las pequeñas señales que hubieran sido suficientes para asustar al resto de la humanidad no parecían funcionar con ella. ¿Por qué no se alejaba de mí, corriendo aterrorizada? Obviamente ella había visto lo suficiente de mi lado oscuro para darse cuenta del peligro, intuitivamente como debería ser.
No alcancé a fijarme si mi advertencia había tenido el efecto correcto. El Sr. Banner llamó la atención de la clase justo en ese momento y ella desvió su atención de mí inmediatamente.
Parecía un poco aliviada por la interrupción, así que quizá lo entendió inconscientemente.
Espero que lo haya hecho.
Reconocí la fascinación creciendo dentro de mí, incluso cuando traté de arraigarla.
No me podía permitir encontrar interesante a Bella Swan. O mejor, ella no podía permitir eso. Ya estaba ansioso por otra oportunidad de hablar con ella. Quería saber más de su madre, su vida antes de venir aquí, su relación con su padre. Todos los insignificantes detalles que hicieran aflorar mucho más su carácter. Pero cada segundo que pasé con ella fue un error, un riesgo que ella no debería tomar.
Distraídamente, sacudió su cabello justo en el momento en que me había permitido respirar. Una particular brisa concentrada de su esencia me golpeó en la garganta.
Fue como el primer día, como la bola de una grúa de demolición. El dolor de la quemazón me hizo sentir mareado. Me tuve que agarrar a la mesa para mantenerme en mis casillas, otra vez. Esta vez, tenía un poco más de control. Al menos, no rompí nada. El monstruo gruñó dentro de mí, pero no hubo ningún placer en mi dolor. Estaba demasiado bien controlado. Por el momento.
Paré de respirar, y me alejé de ella lo más que pude, todo al mismo tiempo.
No, no me podía permitir encontrarla fascinante. Mientras más interesante la encontraba, era más probable de que la matara. Ya había cometido dos errores el día de hoy. ¿Cometería un tercero, uno que no fuera insignificante?
En cuanto sonó la campana, huí del salón de clases, probablemente destruyendo cualquier impresión de cortesía que había construido a medias en el transcurso de esta hora. Otra vez, jadeé al limpio, y húmedo aire de afuera como si fuera una poción sanadora. Me apuré a tomar mucha distancia entre la chica y yo, lo más posible.
Emmett me esperó fuera de la clase de español. Leyó mi salvaje expresión al instante.
¿Cómo te fue? Me preguntó cauteloso.
— Nadie murió. — Murmuré.
Supongo que eso es algo. Cuando vi a Alice allí zanjando la cuestión, pensé...
Mientras caminábamos a la clase, vi en su memoria de tan solo unos momentos atrás, mirando por la puerta abierta de su última clase: Alice caminando enérgicamente con el rostro en blanco a través del patio hacia el edificio de ciencias. Sentí su urgencia por levantarse y acompañarla, y luego su decisión de quedarse allí. Si Alice necesitara ayuda, la habría pedido...
Cerré mis ojos horrorizado y disgustado mientras me sentaba.
— No me había dado cuenta que había estado así de cerca. No pensé que fuera a...No noté que fuera a ser tan grave. —Susurré
No lo fue, me aseguró nuevamente. Nadie murió, ¿verdad?
— Correcto. —hablé entre dientes. —Esta vez, no.
Quizá con el tiempo será todo más fácil.
— Seguro.
O, tal vez la matarás. Se encogió. No serías el primero en meter la pata. Nadie te juzgará. A veces una persona sólo huele demasiado bien. Estoy impresionado que hayas durado tanto.
— No estás ayudando, Emmett.
Estaba atónito con su aceptación de la idea de que en realidad mataría a la chica, que era inevitable. ¿Acaso era su culpa que oliera tan bien?
Sólo sé, que cuando me pasó a mí..., recordó, llevándome atrás medio siglo, a un oscuro callejón, donde una mujer de mediana edad estaba quitando unas sábanas secas de una cadena amarrada entre unos manzanos. La esencia de las manzanas colgaba fuertemente en el aire, la cosecha había terminado y las frutas rechazadas fueron dispersadas en el piso, los moretones en su piel soltando su fragancia en densas nubes. Un fresco campo de césped era el fondo a esa esencia, una armonía. Él caminó ladera arriba, olvidando a la mujer por completo, en un recado de Rosalie. El cielo arriba era de un color púrpura, y anaranjado por encima de los árboles. Él hubiera continuado con el mandato y no hubiera habido razón alguna para recordar aquella tarde, excepto por una repentina brisa nocturna que hizo volar las sábanas blancas como velas de un barco y aventó la esencia de la mujer directo al rostro de Emmett.
Ah, gemí silenciosamente. Como si el recuerdo de mi propia sed no fuera suficiente.
Lo sé. No duré ni medio segundo. Ni siquiera pensé en resistirme.
Su memoria se volvió demasiado explícita para soportarlo.
Me puse de pie, mis dientes fuertemente cerrados como para cortar acero con ellos.
— ¿Está bien, Edward? — Preguntó la señora Goff, asustada por mi repentino movimiento.
Podía ver mi rostro en su mente, y sabía que me veía lejos de estar bien.
— Me perdona — Murmuré, mientras me lanzaba puerta afuera.
— Emmett…por favor, ¿puedes ayudar a tu hermano? — preguntó, gesticulando hacia mi mientras salía del salón de clases.
— Seguro — Lo oí decir. Y entonces estaba justo a mi lado.
Me siguió hasta el lugar más lejano del edificio, en donde me alcanzó y puso su mano en mi hombro.
Sacudí su mano con una fuerza innecesaria. Habría roto los huesos de la mano de un humano, y los huesos unidos al brazo también.
— Lo siento, Edward
— Lo sé.
Solté profundos gritos ahogados al aire, tratando de aclarar mi cabeza y mis pulmones.
— ¿Tan malo es? — preguntó, tratando no pensar en la esencia y el sabor de su memoria mientras preguntaba, pero sin conseguirlo.
— Peor, Emmett, peor.
Se quedó tranquilo un momento.
Tal vez...
— No, no sería mejor si terminara con esto de una vez. Vuelve a clases, Emmett. Quiero estar solo.
Se dio vuelta sin decir una palabra o pensamiento y se alejó rápidamente. Le diría a la profesora de Español que yo estaba enfermo, o desertando, o un vampiro peligrosamente fuera de control. ¿Esta excusa realmente importaba? Quizás no volvería. Tal vez debía irme.
Fui a mi auto de nuevo, a esperar que terminaran las clases. A esconderme. De nuevo.
Debería haber pasado mi tiempo tomando decisiones o tratando de reafirmar mi resolución, pero, como un adicto, me encontré buscando entre la interferencia de pensamientos emanando desde los edificios del instituto.
Las familiares voces sobresalieron, pero no estaba interesado en escuchar las visiones de Alice o las quejas de Rosalie en este momento.
Encontré a Jessica fácilmente, pero la chica no estaba con ella, así que continué buscando. Los pensamientos de Mike Newton captaron mi atención, y la localicé al fin, en el gimnasio con él. Él no estaba contento, porque yo había hablado con ella hoy en biología, estaba caldeando el terreno sobre la respuesta de ella, cuando de pronto trajo el tema...
Nunca lo había visto hablar con nadie más de una palabra aquí o allá. Por supuesto que él decidiría encontrar interesante a Bella. No me gusta la forma en que la mira. Pero ella no parece muy emocionada con él. ¿Que fue lo que dijo? "Me preguntó qué bicho le habrá picado el lunes pasado". No sonó como que le importara. No pudo haber sido una gran conversación...
Hablaba solo de su pesimismo. Animado por la idea de que Bella no estaba interesada en su intercambio conmigo. Esto me molestó un poco más de lo aceptable, así es que dejé de escucharlo.
Puse un CD de música violenta en el estéreo, y luego subí el volumen hasta que ahogó las o voces.
Me tuve que concentrar en la música con todas mis fuerzas para no volver a entrometerme en los pensamientos de Mike intentando espiar a la sorprendente chica...
Hice trampa un par de veces, mientras la hora llegaba a su cierre. Sin espiar, traté de convencerme.
Me estaba preparando. Quería saber el momento exacto en que ella saliera del gimnasio, cuando llegara al aparcamiento. No quería que me tomara por sorpresa.
Mientras los estudiantes comenzaban a salir por las puertas del gimnasio, salí de mi auto, sin saber por qué. La lluvia era suave, ignoré como lentamente mojaba mi cabello.
¿Quería que ella me viera aquí? ¿Acaso tenía la esperanza de que ella se acercara a hablarme? ¿Qué diablos estaba haciendo?
No me moví, pero intenté convencerme de volver al auto, sabiendo que mi comportamiento era reprochable.
Mantuve los brazos cruzados en mi pecho y respiré muy bajo mientras la miraba caminar lentamente hacia mi, su boca se dobló hacia abajo en las esquinas.
No me miró. Un par de veces miró las nubes con una mueca, como si las nubes la hubieran ofendido.
Estaba decepcionado cuando alcanzó su auto antes de que me pasara. ¿Me habría hablado? ¿Le habría hablado yo a ella?
Se metió en su desteñido monovolumen Chevy, un desarraigado almanaque que era más viejo que su padre. La miré mientras encendía su camioneta, el viejo motor rugió más fuerte que cualquier otro vehículo en el lote, y entonces sostuvo sus manos hacia las rejillas de la calefacción.
El frío era incómodo para ella…no le gustaba. Peinó su cabello con sus dedos, acercando mechones a la ráfaga de aire caliente como si estuviera tratando de secarlo.
Imaginé cómo olería la cabina de esa camioneta, y rápidamente aborté el pensamiento.
Ella miró alrededor preparándose para retroceder, y finalmente se encontró con mi mirada. Me miró casi por medio segundo, y todo lo que pude ver en sus ojos fue sorpresa antes de que girara su mirada hacia la parte trasera de la camioneta fallando en una colisión con el compacto de Erin Teague sólo por unos centímetros.
Miró por el retrovisor, su boca estaba abierta con disgusto. Cuando el otro vehículo la pasó de largo, revisó todos los puntos del blindaje dos veces y luego avanzó cautelosamente hasta salir del aparcamiento. Era como si ella pensara que era peligrosa en su decrépita camioneta.
El pensamiento de Bella Swan siendo peligrosa para cualquiera, no importaba qué estuviera conduciendo, me hizo reír mientras la chica me pasaba, mirando fijamente al frente.

21 de agosto de 2010

FRASE DE LA SEMANA:

Por que bajo toda esa ira y ese sarcasmo, Jacob sufría. Justo ahora, lo estaba viendo en sus ojos. No sabía cómo ayudarle, pero sabía que tenía que intentarlo. No era por todo lo que le debía, sino porque su pena me dolía a mí también. Jacob se había convertido en parte de mí y no había nada que pudiera cambiar eso.
-Bella en Eclipse-

Personaje del mes:JACOB



Jacob Black
Nombre completo: Jacob Black
Especie: Hombre lobo
Fecha de nacimiento: 1990
Lugar de origen: Forks, Wa
Color de pelo: Negro
Color de ojos: Castaños
Ocupación: Proteger el área de La Push de vampiros.
Miembros de su familia: su madre, Sarah, fallecida hace muchos años y tiene hermanas mayores gemelas, Rachel y Rebecca.
Hobbies: arreglar coches y motocicletas.
Historia personal: Jacob conoció a Bella desde pequeños. Él le contó a Bella la historia de cómo sus ancestros hicieron un pacto con “los fríos”.
Fue el bisabuelo de Jacob quién ayudó a formar el tratado. Aunque Jacob no creía en supersticiones de su padre o ancestros, le entregó a Bella el mensaje de que los Quileutes “estarían vigilando” y le sugirió que rompiese con su novio. Bella se negó
Después de que Edward abandonase a Bella más tarde aquel Septiembre,ella apareció en casa de Jacob pidiendo ayuda para arreglar dos motocicletas estropeadas
Su amistad crece y Jacob espera que un día puedan ser más que amigos. Jacob, así como la mayor parte de los chicos de la reserva, experimentan rachas de crecimiento asombrosas. Incluso aunque los muchachos estén en mitad de su adolescencia, parecen estar en su veintena.
Uno por uno, los chicos se unen con Sam y su pequeño extraño culto.Tras salir con Bella de una película,
Jacob llega a casa sintiéndose muy enfermo. En casa, Jacob se transforma misteriosamente en una criatura que no comprende.
Es muy alto con patas en vez de manos y cuando habla, gruñe. Después de esto le explicaron que era un hombre lobo y que teniendo a
los vampiros cerca se desencadenaba el cambio en el inicio de la pubertad. Como su cólera es muy difícil de controlar ahora, le dicen a Jacob que esté lejos de Bella
Jacob y los otros lobos rastrean a Laurent en los bosques y lo encuentran con Bella
Corren tras él, lo arrastran aparte, y lo matan.Más tarde, Jacob se las arregla para dejar una sugerencia a Bella que la conduce a comprender que es un hombre lobo.
Una vez que Bella lo sabe, Jacob incluye a Bella en la mayoría de las actividades y de La Push e incluso accede a llevarla a saltar desde el acantilado.
Mientras rastreaba a Victoria, Jacob ve a Bella saltando de la roca por su cuenta. Se zambulle en el agua y la salva.
Poco después Alice regresa a Forks, Harry Clearwater ha muerto de un ataque al corazón. Jacob está en casa de los Swan cuando suena el teléfono.
Jacob responde y le responde a un hombre que ella asume es Carliste que Charlie están en el funeral. En realidad, la persona era Edward y él piensa que Charlie estaba en el entierro de Bella.
Jacob se queda atrás mientras Alice y Bella corren hacia Italia para salvar a Edward.Cuando Edward y Bella regresan,
Jacob está seguro de que Bella está castigada por mostrarle a Charlie las motocicletas. Entonces le recuerda a Edward el tratado que ellos tienen
con los vampiros y que deben morder a un humano. Morder, no matar

Cambian el nombre de Rennesme en Amanecer?

lion_lamb reporta que ha escuchado de algunas fuentes que el nombre de Renesmee ha sido cambiado en el guión de Amanecer. La información viene de alguien que audicionó para una papel en la pelicula, y que el nombre habia sido cambiado.
No es nada mas que un rumor y de una fuente no muy creible asi que no hay que alarmarse... todavia. No creemos que sea posible estando Meyer de productora porque a ella le gusta ese nombre.

Te gustaria que le cambiaran el nombre?

Nikki Reed Dice Que Los Motivos De Rosalie en Amanecer son Personales y No 'Egoistas'


MTV se encontró con Nikki Reed y le preguntaron acerca de la forma de ser de Rosalie en Amanecer, ya que hace todo lo posible para el nacimiento de Renesmee aunque eso pusiera la vida de Bella en riesgo. Para parar todas las controverscias sobre las opiniones de ‘Egoismo”’, ella dijo:
“Yo lo veo así: Trato de no ser terca y grosera, porque en Hollywood sólo te sirve para llevarte en una dirección muy poco correcta. Trato de tratar el caso deRosalie y no hacerlo metafórico o simbólico de otra cosa.
Creo que Rosalie sólo siempre quiso ser madre y yo sólo veo así. Eso no tiene nada que ver con ser egoísta o algo así. Creo que se trata de lo que ella quiere, lo que es que necesita ser madre, y esta es la única oportunidad que va a tener, así que ella está dispuesta dejar a Bella morir para que pueda lograr lo que quiere, creo que así lo veo yo. Son sus deseos personales nada más.”

Summit aclara los rumores sobre amanecer

Summit acaba de aclarar varios rumores que han circulado acerca de Breaking Dawn, partes primera y segunda.
1. ¡No hay casting abierto ahora para Breaking Dawn. No hay audiciones ahora a nivel nacional o local. La directora del casting es Deborah Zane, y si usted no ve su nombre asignado a los avisos de casting futuros, entonces no son legítimos. Así que los anuncios que se ven en la actualidad, no son reales. Deborah ha tenido la amabilidad de crear un correo electrónico para aclarar los rumores sobre el casting en BreakingDawnCast@gmail.com.

2. Hubo un rumor de que el nombre de Renesmee iba a cambiar para Breaking Dawn, esto es completamente falso.

3. En la página IMDB sale Xavier Samuel en la lista como parte del cast de amanecer esto también es FALSO. Riley no aparece en Amanecer.

4. No ha habido una fecha de lanzamiento fijada para EE.UU. del DVD de Eclipse. A menos que sea internacional y haya sido confirmado por un distribuidor internacional, sino son simplemente rumores.

Kellan Lutz, de 'Crepúsculo': "Los ensayos de 'Amanecer' están cerca"

EL ACTOR QUE ENCARNA A EMMETT CULLEN AFIRMA QUE EL ENTRENAMIENTO DE COMBATE DE LA CUARTA PARTE EMPEZARÁ EN SEPTIEMBRE
Los Ángeles.- Los primeros ensayos para la cuarta parte de la saga ‘Crepúsculo’, ‘Amanecer’, están cada vez más cerca, tal y como lo ha revelado Kellan Lutz, el actor que encarna a Emmett Cullen.
Kellan Lutz confirma que el elenco de vampiros de la saga ‘Crepúsculo’, con Robert Pattinson y Kristen Stewart a la cabeza, tiene previsto comenzar en septiembre. Kellan Lutz adelantó que “empezaremos el entrenamiento de combate en septiembre y, a continuación, la producción en Vancouver y Baton Rouge, desde noviembre hasta marzo”.
Después de rodar tres películas sobre el amor y las aventuras de jóvenes vampiros, Kellan Lutz confiesa que las reuniones que están manteniendo para ‘Amanecer’ son muy familiares y que, por fin, se reencuentran tras una larga espera. “Nos emociona volver. No creo que haya actores que formen parte de trilogías y que nieguen emocionarse por ver de nuevo a sus compañeros de reparto”, afirmó Kellan Lutz.